domingo, 31 de enero de 2016
viernes, 29 de enero de 2016
pensandome vas
Estoy en tus pensamientos como en tu cama, como en tu andar, cuando vez algún árbol que quieras abrazar la imagen de mis besos te llega por detrás, cuando aplaudes y cantas es para mi el cantar, cuando te descargas por las noches y volteas a la calle por que no le dices que es ami a la que te mueres por besar.
martes, 26 de enero de 2016
Tus ojos
La mirada melancólica con colores en el suéter, las ganas de los dos que no se pueden ocultar y miradas que se cruzan sin sospecha alguna llevados por el deseo de estar rotos del alma por no estar con quien deberíamos estar, dos locos apagados que se encuentran en el frío con el pretexto perfecto de una noche entre cobijas hace la explosión esperada desde su encuentro y sin arrepentimientos y con secretos divertidos que quedan en una pausa que no se sabe cuando volverá andar, me quedo sin esperar nada que esperar, como pedirle al árbol que crece junto al río que no se nutra de esa agua de un no se que que que sé yo.
me quedo con tu mirada y con chavela vargas
lunes, 11 de enero de 2016
tu nube
jueves, 7 de enero de 2016
Si tú me olvidas
Quiero que sepas
una cosa.
Tú sabes cómo es esto:
si miro
la luna de cristal, la rama roja
del lento otoño en mi ventana,
si toco
junto al fuego
la impalpable ceniza
o el arrugado cuerpo de la leña,
todo me lleva a ti,
como si todo lo que existe,
aromas, luz, metales,
fueran pequeños barcos que navegan
hacia las islas tuyas que me aguardan.
Ahora bien,
si poco a poco dejas de quererme
dejaré de quererte poco a poco.
Si de pronto
me olvidas
no me busques,
que ya te habré olvidado.
Si consideras largo y loco
el viento de banderas
que pasa por mi vida
y te decides
a dejarme a la orilla
del corazón en que tengo raíces,
piensa
que en ese día,
a esa hora
levantaré los brazos
y saldrán mis raíces
a buscar otra tierra.
Pero
si cada día,
cada hora
sientes que a mí estás destinada
con dulzura implacable.
Si cada día sube
una flor a tus labios a buscarme,
ay amor mío, ay mía,
en mí todo ese fuego se repite,
en mí nada se apaga ni se olvida,
mi amor se nutre de tu amor, amada,
y mientras vivas estará en tus brazos
sin salir de los míos.
Pablo Neruda - Los versos del capitán (1952).
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