lunes, 16 de julio de 2012

Mi regalo



Siempre he buscado esa armonía tan difícil que cuesta muchas noches, donde revolcandome en la cama busco y busco una solución de tajo hacia todos mis problemas, la caminata ha sido muy larga y la búsqueda muy insistente de encontrar el Reino de los Cielos.


Me metí de lleno a buscar una respuesta a mi grave confusión acerca de mi propio existir como si fuera la pionera en atreverse a encontrar una fórmula perfecta para no sufrir, ya no sentir más esa soledad un domingo por ahí de las 7pm, creía que con mi propio pensamiento y mis decretos tendría de mi vida el control..... claro que nunca fue así.



Al atravesar muchas teorías, comprendí después de muchas pruebas fallidas; una tarde sentada en la banqueta de mi casa bajo una sombra de un árbol, viendo a mis hijos aventarse globos de agua muriéndose de la risa mientras que mi perrita canela (una salchicha muy tragona), corría de un lado para otro, despertó en mi una luz, esa paz y aunque tuviera un billete de 20 pesos y la reserva de la gasolina, comprendí en donde estaba.


Taaanto buscar y buscar una paz, en una iglesia, en una charla, en una persona, comprendí que yo misma me hago en mi entorno la fuente de vida, voy corriendo a mi enorme cama y mi sentir me grita con su típica forma de ser, una esperanza de aceptar una tranquilidad que no puedo explicar, pero donde he llegado yo a sentir esta felicidad que buscando debajo de la cama nunca la pude encontrar.








con esas ganas de gritar: lo encontré, aquí está! 



Sintiéndome una niña al correr por todos los rincones de mi casa pongo la frente en el piso y le doy gracias a mi DIOS por mostrarme algo que no conocía, el estar bien y en paz con los demás me deja en mi interior un equilibrio sano para mi propio bienestar, gracias le doy a ese poder superior que día a día me deja sentir la presencia de su amor.

Sin duda mi condición enigmática hace parecer mi indiferencia por la divinidad, que al fin y al cabo me importa un carajo lo que se mantenga en la mente de cualquier fulano o sutana que no lleve conmigo una opinión acordada.

Creo que ese habito a ser infeliz es con el que siempre debo de estar luchando, por que  darme un segundo para mirar por ventana un chubasco, respirar y sentirme viva eso es a lo que yo llamo "mi regalo divino"

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