domingo, 8 de abril de 2012

una loca en alta mar



Esas ganas que dan de tirar la toalla para irme a refugiar en lo profundo de mi enfermedad, voy caminando entre los arboles y tengo q recordarme el motivo por el cual me vengo destruyendo desde 24 meses atrás, viviendo en un refugio de análisis constantes con la interminable lucha de las suposiciones que me hacen ver cosas que no suceden, mi infierno continua, los diablos van cambiando de figura, mi lucha va en contra de mi locura y me quedo atrás de un recuerdo que me motiva de mi llegada al barco que no recuerdo como y cuando la esperanza me ha abandonado.

Soy un parásito que come sangre, succiono atención y me robo la necesidad de ser indispensable, trago hasta la ultima gota de aceptación mientras carcomo la dependencia enferma de algún desconocido que hago mio y no lo puedo dejar andar.  Me voy caminando llenando en mi regazo gran cantidad de resentimientos que aunque no fueran para mi espalda con gusto me los adjunto y los llevo hasta lo profundo de mi casa donde los atesoro hasta que llega mi guia y me los obliga  a tirar a un bote de basura lleno de pensamientos extraños de gente desconocida que me lastima.

Y sigo caminando y miro hacia atrás, conductas y pensamientos que se han desarrollado que si antes no sabia por lo menos hoy me llaman la atención, un aplauso de advertencia me dice que voy en picada, que todavía no es tiempo de doblar las rodillas, voy en una alfombra morada y le doy la bienvenida una ráfaga de viento que me pone en mi lugar y me dice que esta demás el ponerme esa gran loza en mi espalda y es mi decisión si quiero caminar con unos kilos demás.

Cansada de caminar con un peso extraño me detengo a pensar que ya son otras veinicuatro horas que cambie la ansiedad por una tranquilidad mental, no tengo por que pertenecer a nadie ni ser la extensión de alguien que pretende ayudarme con una sonrisa en la mano a cambio de mi estabilidad, llegue sola a esta guerra en contra de mi debilidad humana, acostumbrada a enterrar sentimientos por miedo a fracasar, no tengo a nadie que lleve a ganar esta perra lucha que solo por mi voy a matar.

Matando animales y demonios que me quieren atacar, día a día voy pensando que solo por hoy no me voy a dejar que vengan pensamientos suicidas que por un pobre diablo voy a meter el agua que tanto me ha costado sacar, en este bote salvavidas del cual me falta tanto llegar a la orilla de mi rebelde mar.

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